Parece mentira que después de tantos años de dar clase me cueste tanto acordarme de una pregunta que me halla llamado la atención... me vienen a la memoria las más recientes que me produjeron frustración y enojo, como por ejemplo "¿me tengo que fumar todo el manual o tiene un PowerPoint?" o mientras practicábamos un método "¿esto no se puede hacer por prueba y error?".
Prefiero quedarme con una que me hizo una alumna hace muchos años, "Profesor, al final si uno se copia, ¿el que se perjudica es uno, verdad? Por que no aprende." En realidad más que una pregunta fue una aseveración, pero lo hizo a modo de pregunta.
Me sorprendió la inocencia de la pregunta para alguien de su edad (más de veinte) pero por lo menos tuve la seguridad de que el objetivo que tenía no era aprobar y tener un título si no aprender.
